El ataque con arco y flechas que dejó cinco muertos y dos heridos en Noruega "apunta" a un acto de terrorismo.
"Los hechos ocurridos en Kongsberg —una ciudad al suroeste de Oslo— apuntan por el momento a un atentado terrorista, pero será la investigación, conducida por la policía del distrito suroeste, la que determinará qué los motivó", señalaron este jueves en un comunicado los servicios de inteligencia (PST) del país.
El incidente se registró alrededor de las 18:30 hora local (16:30 GMT). Las víctimas mortales fueron cuatro mujeres y un hombre, de entre 50 y 70 años, y uno de los dos heridos —quienes se están recuperando en el hospital— es un policía que se encontraba fuera de servicio.
El mismo miércoles la policía detuvo como sospechoso de haberlo llevado a cabo a un danés de 37 años residente en Kongsberg, y su identidad ha sido hecha pública este jueves: Espen Andersen Bråthen.
Andersen, quien fue interrogado durante la noche, será evaluado por un psiquiatra y se espera que sea puesto a disposición judicial este viernes.
El detenido se había convertido al islam y estaba en el radar de las autoridades por presentar peligro de radicalización, había informado con anterioridad la policía regional.
Su familia obtuvo una orden de alejamiento de seis meses el año pasado después de que Andersen los amenazara.
El jefe de la policía regional, Ole Bredrup Saverud, dijo que la última vez que estuvieron en contacto con el sospechoso fue en 2020.
El detenido fue llevado el mismo miércoles a una estación de policía en la localidad de Drammen, donde su abogado defensor, Fredrik Neumann, aseguró que fue interrogado por más de tres horas y que estaba cooperando con las autoridades.
Su madre es danesa y su padre noruego.
La fiscal de la policía Ann Irén Svane Mathiassen le dijo a la cadena TV2 que el hombre llevaba varios años viviendo en Kongsberg.
