José Luis Camacho Acevedo.
Las lecturas que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de las formas de hacer política en el período del desarrollo estabilizador que se inició con Adolfo RuIz Cortines y continuó hasta la égida de Gustavo Díaz Ordaz, son por demás claramente influyentes en la conducción política que lleva a cabo actualmente el hombre de Macuspana.
El llamado Milagro Mexicano se llevó a cabo durante las presidencias de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), Adolfo López Mateos (1958-1964) y Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970). Eran medidas de carácter liberal bajo la premisa de que generar mayores riquezas resultaría más beneficioso para la población que el asistencialismo estatal.
La etapa de “desarrollo estabilizador” son los quince años que van de la devaluación de 1954 hasta 1970, en los que se alcanzó un alto crecimiento económico, de alrededor de 3.6% en términos per cápita, estabilidad cambiaria y bajas inflaciones de 2.5% en promedio similares a las de economías desarrolladas.
Esa es la gran obsesión histórica de AMLO: llevar a México a un modelo de desarrollo estabilizador como el de la etapa del Milagro Mexicano.
Durante ese periodo hubo dos sucesiones presidenciales cuyas características se pueden repetir en el proceso que actualmente está en manos del presidente López Obrador.
Así como Ruíz Cortines promovió la llamada “Marcha hacia el Mar”. López Obrador ha desarrollado un ambicioso programa para la recuperación económica y social del Sur-sureste mexicano.
El tren Maya, el Transístmico, la Refinería de Dos Bocas, son obras emblemáticas de ese proyecto.
Como sucedió en la época ruizcortinista, López Obrador igual tiene que resolver la nominación de quien será su sucesor en la presidencia, toda vez que la oposición actualmente no tiene un candidato fuerte para enfrentar al que designe MORENA, y es previsible que el movimiento creado por López Obrador sea el ganador en las presidenciales del 2024.
El 1 o. de octubre de 1952 Sánchez Taboada terminó con la especulación creada por los presuntos aspirantes a la grande al declarar que "las agrupaciones y las personas que integran nuestro partido han tomado el acuerdo de sostener en nuestra convención la candidatura de Adolfo Ruiz Cortines".
Marcelo Ebrard es hasta ahora el único precandidato presidencial que ha sabido tomar en cuenta la posibilidad de que López Obrador sea el Ruíz Cortines de esta sucesión y, a diferencia de los que piensan que la favorita es la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el Canciller opera su precampaña apoyado en las lecturas históricas del presidente.
Sheinbaum, o en su caso Adán Augusto López, pueden ser los nuevos modelos del Pollo, Gilberto Flores Muñoz.
Por ello Ebrard está planteando un modelo de sucesión que le facilite al Presidente elegir a su sucesor.
Me remito para concluir estas notas a una espléndida columna histórica del director editorial de El Financiero, Enrique Quintana:
“Ubique los tiempos. Adolfo Ruiz Cortines había llegado a la presidencia de la República en 1952. El político veracruzano era completamente diferente a su predecesor, Miguel Alemán Valdés.
Austero, astuto, mucho mayor que Alemán, pues llegó a la presidencia a los 63 años mientras que Alemán lo había hecho a los 46 años.
Gilberto Flores Muñoz, exgobernador de Nayarit, era un hombre muy cercano al propio Ruiz Cortines, a quien este nombraba cariñosamente como “el pollo”.
Fue coordinador de su campaña presidencial en tiempos complejos por la presencia de un candidato opositor con arrastre, el general Miguel Henríquez Guzmán, que logró una importante movilización y obtuvo un porcentaje de votos que era muy alto para aquellos tiempos, el 15.9 por ciento.
Ya en el gobierno, Ruiz Cortines nombró a Flores Muñoz como secretario de Agricultura y Ganadería, un puesto muy relevante en un país que seguía siendo predominantemente rural.”
Con Ruíz Cortines no llegó su consentido y optó por Adolfo López Mateos.
¿López Obrador será el nuevo Ruiz Cortines de México?
Después de las elecciones del próximo domingo se iniciará la lucha a muerte por la candidatura presidencial.