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La última palabra

por Jorge A. Martínez Lugo
31-10-2021

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De las cuatro personas morenistas que puntean para la gubernatura de Quintana Roo, toca el turno al senador José Luis Pech Várguez. Sólo falta Rafael Marín Mollinedo que haga explícita su aspiración, en su caso.

Esto sin descartar que la persona ungida, no sea una de las cuatro; ésto no se acaba, hasta que se acaba, como en la pelota.

Hay dos marcadas diferencias entre este arranque de precampaña del Dr. Pech y los de Mara Lezama y Marybel Villegas. Primero, el senador fue claro y contundente al expresarlo oficialmente a través de un boletín de prensa del 29 de octubre, después de una conferencia de prensa.

Segundo, el fondo y la forma de su discurso. El senador prefirió recurrir al recurso comunicativo que mejor se le da: el escrito. Refrendó de manera contundente que sí quiere y que si no es favorecido se quedará en Morena, terminará en el Senado y (si no hay algo de interés) se dedicará a su familia y a sus negocios, exitosos, por cierto.

Anunció que el 10 de noviembre presentará su informe y que del 17 al 20 presentará su libro: “2022; el Camino. Rescate del Paraíso”.

Ésta es, sin duda, la diferencia más importante. Escribir un libro como parte del “camino” lo acerca al estilo de quien tomará la decisión desde el Palacio Nacional. Hacerlo con la tesis de “rescate” de Quintana Roo, es lo que los quintanarroenses estamos esperando de quienes aspiran al máximo cargo político del estado.

Incluso este mismo sábado 30, Mara Lezama visitó a la presidenta municipal de Cozumel (en su estrategia de dejarse ver como la “jefa” de los municipios morenistas) y trató de estructurar una respuesta política al anuncio del libro del senador, poniendo en su discurso (por primera vez) el tema de Quintana Roo y no solo de política electoral.

Aún así, la palabra que utilizó Mara fue “reactivación” para que “la prosperidad llegue a todo el estado”. 

Reactivación es muy diferente a rescate. Expresa la visión que se tiene sobre la situación actual de Quintana Roo. Significa lo que se ofrece como gobernador o gobernadora, “reactivar” o “rescatar” la industria turística y toda la actividad económica el estado.

Reactivar es una especie de reanimación ante un desmayo pasajero; rescatar es salvar la vida. En este caso, el enfermo es Quintana Roo.

Mara, Marybel y el Dr. Pech: tres discursos y tres estilos, para llegar al mismo punto. Los tres enteramente válidos. Hay que celebrarlo. 

El cuarto discurso, el de Rafael Marín Mollinedo, es hasta el momento, un discurso por omisión, ausente. Así habrá que analizarlo, tal como lo hemos hecho en esta columna, con los elementos que se tienen, mientras toca su turno, en su caso. 

Por lo pronto, esperamos el libro, porque el adelanto que nos dieron suena interesante y dará material para la reflexión. 

En esta columna hemos insistido en que quienes aspiran a gobernar, no sólo de Morena, sino de todos los partidos, no hablan de Quintana Roo y sus problemas y propuestas para superar la actual situación.

En las precampañas predomina el ataque y la defensa; pura política electorera. Se olvidan que la política es un medio para alcanzar y mantener el poder, con un objetivo final: construir un mejor Quintana Roo.

Pero antes, debemos superar la decadencia del modelo de desarrollo que nos ha llevado a esta situación; no terapia de reanimación, urge una terapia intensiva. El paraíso requiere un rescate; Quintana Roo se nos muere y las pre campañas, miran para otro lado. Estimado lector, usted tiene la última palabra.