Este domingo Kourtney Kardashian y Travis Barker contrajeron matrimonio por tercera -y con un poco de suerte- última vez tras su boda sin validez legal en Las Vegas y el enlace civil que tuvo lugar en Santa Bárbara para que pudieran decir que estaban realmente casados antes de partir rumbo a Portofino, Italia, y darse el sí quiero en presencia de sus seres queridos.

Las imágenes que se han revelado en las redes sociales muestran que la ceremonia incluyó muchos guiños a la iconografía cristiana, incluido el bordado de la virgen que adornaba el velo de la novia, la estatua que presidía el altar ante el que intercambiaron sus votos o el broche de María con el niño Jesús que Kourtney lució en otro de sus vestidos.

Este detalle ha sorprendido a muchos, e incluso ha desatado duras críticas contra la pareja por utilizar una religión como una mera temática para su fiesta. Oficialmente, los Kardashian no pertenecen a ninguna iglesia o denominación religiosa, pero se presentan como una familia muy espiritual con valores cristianos que reza a menudo y lee la biblia.