La agencia calificadora Fitch rebajó un escalón la nota de la deuda de Estados Unidos del perfecto AAA a AA+, debido a una “erosión de la gobernanza” tras repetidas crisis sobre el límite de emisión de deuda del país.

“La rebaja (de la nota) de Estados Unidos refleja el deterioro fiscal esperado en los próximos tres años y la “erosión de la gobernanza” luego de “repetidos impasses sobre el límite de endeudamiento y resoluciones de último minuto” (ndlr, para evitar un default), dijo Fitch este martes en un comunicado. Aunque el estancamiento legislativo más reciente se resolvió, sigue siendo un posible motivo de preocupación de cara al futuro.

En 2011, un impasse en el techo de la deuda también llevó a la agencia de calificación S&P a rebajar la nota crediticia de Estados Unidos de AAA a AA+, lo que provocó la indignación bipartidista.

Según datos recopilados por Bloomberg, EEUU mantenía la calificación AAA en Fitch -su máxima calificación de solvencia soberana- al menos desde 1994.

Este martes, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que estaba “firmemente” en desacuerdo con la decisión de Fitch, calificándola de “arbitraria y basada en datos obsoletos”. Dijo que el modelo de calificaciones cuantitativas de Fitch disminuyó entre 2018 y 2020, pero que la agencia sólo anunciaba su cambio ahora a pesar de los progresos observados en los indicadores.

Yellen subrayó que “los valores del Tesoro siguen siendo el activo seguro y líquido preeminente del mundo, y que la economía estadounidense es fundamentalmente fuerte".

El comunicado de Fitch señala que la calificación tiene perspectiva estable.

Aunque el levantamiento del techo de la deuda -un límite al endeudamiento del Gobierno para pagar facturas ya contraídas- solía ser rutinario, se ha convertido en un asunto polémico desde hace varios años.

Deterioro constante

En mayo, Fitch situó el crédito del país en “vigilancia de calificación negativa”, reflejando el aumento del partidismo político que obstaculizaba una resolución para elevar o suspender el límite de la deuda antes de una fecha límite inminente.

Aunque los legisladores alcanzaron un acuerdo bipartidista para evitar un impago catastrófico, Fitch mantuvo en junio a EEUU en vigilancia negativa.

“En opinión de Fitch, se ha producido un deterioro constante de los estándares de gobernanza en los últimos 20 años, incluidos los asuntos fiscales y  de deuda”, dijo la agencia el martes.

“Los repetidos enfrentamientos políticos por el límite de la deuda y las resoluciones de última hora han erosionado la confianza en la gestión fiscal”, añadió Fitch.

También dijo que el gobierno de EEUU “carece de un marco fiscal a medio plazo” y sólo ha visto “progresos limitados” para hacer frente a los desafíos a medio plazo relacionados con el aumento de los costes de la seguridad social y Medicare debido al envejecimiento de la población.

Este año, los republicanos que dominan la estrecha en la Cámara de Representantes decidieron utilizar la votación sobre el límite de la deuda como palanca para obligar al presidente Joe Biden a aceptar recortes en muchas de las prioridades de gasto demócratas.

Esto desencadenó una prueba de fuerza política que amenazó con acabar en caos antes de que ambas partes llegaran a un acuerdo sobre el techo de la deuda, congelando a cambio algunos gastos presupuestarios, aunque sin llegar a satisfacer las exigencias republicanas de recortes.

Con información de Afp