El crecimiento del sector manufacturero se ralentiza en todo el mundo, ya que los confinamientos de China por el Covid-19 y la guerra en Ucrania perturban las cadenas de suministro y mantienen la inflación en el nivel más alto de los últimos años; además, el creciente riesgo de recesión en Estados Unidos supone una nueva amenaza para la economía mundial.
Los indicadores de actividad de las fábricas publicados en grandes economías se debilitaron en junio, y los productores estadounidenses anunciaron la primera caída total en los nuevos pedidos en dos años ante la contracción de la confianza de los consumidores y las empresas.
El índice de producción PMI compuesto del S&P Global en EU, que sigue a los sectores manufacturero y de servicios, cayó a 51.2 puntos este mes desde una lectura final de 53.6 en mayo y el ritmo de crecimiento más lento en cinco meses.
El componente manufacturero cayó a 52.4 puntos, el más bajo en casi dos años, desde 57 puntos de mayo.
“La confianza empresarial se encuentra ahora en un nivel que normalmente presagiaría una recesión económica, lo que aumenta el riesgo de una recesión”, dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global Market Intelligence.
Mientras tanto, en la zona euro el PMI del sector manufacturero cayó a 52.0 puntos en junio tras haber repuntado 54.6 el mes pasado. Esto representó la cifra más baja desde agosto del 2020, cuando se ubicó en 51.7 puntos.
Por su parte, la economía alemana sufrió una fuerte pérdida de impulso al final del segundo trimestre, con la caída de las exportaciones actuando como un lastre y la incertidumbre económica y la inflación pesando sobre la demanda interna.
El PMI de servicios de S&P Global cayó a 52.4 puntos en junio desde la lectura final de mayo de 55.0, pero aún superó la marca de 50, que denota expansión, por sexto mes consecutivo. Los analistas esperaban una caída a 54.5 puntos.
El PMI preliminar de manufactura cayó a 52.0 puntos desde la lectura final de mayo de 54.8 y menor al pronóstico de 54.0 de una encuesta de Reuters.
Reino Unido mostró signos de estancamiento a medida que la alta inflación golpea los nuevos pedidos y las empresas reportan niveles de preocupación que normalmente presagian una recesión.
El PMI compuesto se mantuvo en 53.1 puntos en junio, sin cambios desde mayo y por encima del pronóstico promedio de 52.6 de una encuesta realizada por Reuters.
Sin embargo, la medida de nuevos pedidos cayó a 50.8 puntos, la más baja en más de un año. Los pedidos de fábrica cayeron por debajo del umbral de crecimiento de 50.0 a 49.6 puntos.
Las cifras PMI de la zona euro mostraron una mayor desaceleración en el sector de servicios, mientras que la producción en el sector manufacturero parece caerse por completo”, señaló Jack Allen-Reynolds, economista senior en Capital Economics.
