José Luis Camacho Acevedo
A pesar de que el fin de semana se produjeron una variedad de eventos políticos y sociales, como para que la temática de muchos columnistas, algunos de ellos importantes, y los que de oficio traen a López Obrador como su principal y casi único ·análisis-golpeador” de fondo, pues otra vez la burra volvió al trigo y la constante de los análisis en los medios dominicales volvieron a centrarse en el momento de inestabilidad mental que vive el Presidente de la República.
De la fecha cuando en una conferencia mañanera (febrero 22) AMLO fustigó al diario New York Times, calificándolo de “pasquín inmundo”, y la divulgación de datos personales de la corresponsal Natalie Kitroeff, han transcurrido ya más de 10 días.
El canibalismo noticioso tiene una media internacional que hace que un evento sea tratado como principal cuando mucho por tres días. Después de ese lapso, irremisiblemente, se va a los interiores de las publicaciones.
Y del día en que “casualmente” Propublica dio a conocer una nota de Tim Golden, un periodista especializado en seguridad nacional sobre un presunto financiamiento del narco a la campaña 2006 del actual mandatario mexicano (30 de enero 2024), y que fue “reforzado”, a través de la misma vía, por la periodista mexicana Anabel Hernández, los voceros de la oposición no han soltado el asunto como tema de sus análisis y/o acusaciones.
Y mientras esa masacre mediática sobre AMLO prosigue de manera inclemente, y lo peor, sin tener pruebas suficientes para fundamentar esos dichos o acusaciones y sin visos de que vaya a detenerse pronto.
Mientras los encargados de cuidar la imagen presidencial exhiben día tras día su incapacidad para crear un control de daños y así revertir los ataques que sus críticos le propinan con fe musulmana, de una manera tal que, por dignidad y por el daño que le causan a su jefe, deberían haber renunciado a su cargo de manera irrevocable.
Y es que, salvo algunos respetables salvedades, son los mismos columnistas los que ¡desde poco más de un mes¡ le vienen tundiendo al presidente de una manera monotemática que los hace ignorar asuntos que son vitales para el presente y el futuro inmediato del país.
La violencia que pone en riesgo las elecciones, la crisis de la escasez de agua que ya tenemos prácticamente a unas semanas de estallar, los asaltos en carreteras, la proliferación de laboratorios productores de fentanilo y su fatal consecuencia que es el envenenamiento de miles de mexicanos que mueren diariamente a causa de las sobredosis de las drogas que consumen, son temas que deben tratarse a fondo.
Bien lo ha hecho la revista Proceso de esta semana donde se pueden encontrar respetables trabajos sobre el peligro de la intervención del narco en los asuntos vitales del país, como el del reportero José Gil Olmos.
Pero desgraciadamente, para algunos sectores de la inmundicia mediática que vive México, una golondrina no hace verano.
EN TIEMPO REAL.
1.- Marcelo Ebrard se está convirtiendo en el verdadero articulador de la campaña de Claudia Sheinbaum en varios puntos clave del país. El ex canciller ha movido con mucho talento sus contactos en entidades como Jalisco, Veracruz y sobre todo en la CDMX, que sigue considerándose una zona de alto riesgo para el partido guinda.
2.- Muy mal se vieron los dirigentes de MORENA en la CDMX al eliminar al cuadro más competitivo que tenían en la alcaldía Tlalpan, que es Pedro Haces Lago. Con decisiones como la que referimos, se acrecienta el ya grave riesgo de que MORENA pierda la CDMX, desde la jefatura con una Clara Brugada que no convence, hasta alcaldías tan importantes como Tlalpan.
3.- En Quintana Roo se sigue sintiendo una profunda división entre los principales equipos de Morena. Existe la posibilidad que, en la alcaldía de Benito Juárez, Cancún como es internacionalmente conocido ese destino turístico, ocurra una alternancia y la popular Marybel Villegas Canché le arrebate a Morena ese importante y emblemático municipio.
