En materia de agua, Sheinbaum habló de su propuesta de reforma que concentrará más facultades en ella. No hubo preguntas sobre la reserva de información en Tabasco sobre Bermúdez.
La actividad en Palacio Nacional este miércoles 24 de septiembre se centró, tanto como fue posible, en discutir únicamente el tema del agua. Hacia el final de la actividad, cuando Claudia Sheinbaum insinuaba la posibilidad de aceptar otra pregunta de los asistentes al Salón Tesorería, repetidamente pronunció la palabra “agua” como para dejar en claro que no tomaría preguntas sobre otros temas.
No es que no hubiera habido otras preguntas. Hubo una, por ejemplo, acerca de lo que según Sheinbaum fue un intento de asalto contra la nieta del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya pero que, a diferencia de otras situaciones en las que ladrones tratan de despojar de su vehículo a una persona, en este caso es difícil imaginar que haya sido así.
La prensa de Culiacán pone en duda la interpretación de Sheinbaum en sus ediciones de este miércoles, al destacar que lo ocurrido no parece encajar con un simple intento de asalto. Varios medios subrayaron que dos escoltas de la nieta del gobernador resultaron heridos por disparos, y algunos sugirieron que el hecho podría tratarse de un atentado, especialmente por la coincidencia con la visita del secretario de Seguridad al estado. La narrativa oficial, sin embargo, fue reproducida sin mayor cuestionamiento por algunos medios afines al gobierno.
Noroeste cabecea: “Balean camioneta donde viajaba nieta de Rocha”. Aunque la nota reconoce la versión oficial de un intento de asalto, ese diario da cuenta de dos escoltas de la nieta del gobernador heridos.
El tradicionalmente dócil El Debate, en cambio, dice en su principal: “¿Y Harfuch? Balean a escoltas de la nieta del gobernador” que complementa con un subtítulo que dice: “A unas horas de que el mandatario se reuniera con el secretario de SSPP y el gabinete de seguridad, los agentes sufren atentado en supuesto intento de despojo de la unidad”.
Y es que, en horas previas, como ya es costumbre, Harfuch estuvo en Sinaloa para insistir en la pertinencia del modelo de seguridad con el que él y Sheinbaum se han comprometido a pesar de la dificultad para encontrar en qué se distingue de los modelos previos, con Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto o Felipe Calderón Hinojosa, caracterizados por el predominio de las fuerzas armadas en lo que quiera que ocurra en materia de seguridad pública en México.
En Palacio Nacional Sheinbaum hizo todo lo que pudo para mantener al mínimo indispensable el tiempo que dedicó a esa respuesta y tan pronto como descartó que pudiera tratarse de otro tipo de problemas, pasó a defender su estrategia de seguridad e incluso a insistir en que “hay condiciones para visitar Sinaloa” en lo que parecía ser una invitación a viajar allá.
Luego retomó el caso de los dos cantantes colombianos desaparecidos y posteriormente encontrados sin vida. Fiel a su estilo, Sheinbaum minimizó la gravedad de los hechos y, sin presentar evidencia, descartó que los asesinatos de Bayron Sánchez Salazar y Jorge Luis Herrera —localizados en Cocotitlán, Estado de México— tuvieran relación con el contexto más amplio de violencia e inseguridad que enfrenta el país.
Diferencias
Brevemente habló de la amarga noticia con la que Estados Unidos se despertó este miércoles de un tiroteo en una cárcel temporal que opera el servicio de Migración y Aduanas de ese país, el así llamado ICE en la zona metropolitana de Dallas, Texas.
De ahí, Sheinbaum pasó a marcar sus diferencias con Donald Trump en el tema del cambio climático que el presidente de Estados Unidos negó que ocurra durante su intervención en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas. Según ella, México sí cumple con los compromisos en materia de combate al cambio climático.
Previamente había marcado también diferencias con el trato que el gobierno de Estados Unidos da a los mexicanos bajo arresto por estar sin los documentos necesarios en aquel país.
Se refirió por nombre al caso de Silverio Villegas González quien, a los 38 años, murió en un operativo organizado por el ya citado ICE. La titular del Ejecutivo dijo que el gobierno de México apoyará a la familia de Villegas González. Sheinbaum calificó de injusticia lo que ocurrió con él.
También habló de su inconformidad por las “redadas ilegales en contra de los connacionales” y dijo que se lo manifestó así a Marco Rubio, el secretario de Estado de Trump luego de lo cual habló del envío de “una nota diplomática para que se realicen las investigaciones y se analice si se violaron los derechos de Villegas González”.
En contraste, Sheinbaum afirmó que existe colaboración con Estados Unidos para contener la plaga del gusano barrenador. Aunque la mandataria suele asegurar que la situación está bajo control, los hechos contradicen esa afirmación: apenas ayer se reportó el primer caso en Nuevo León, lo que indica que la plaga ha avanzado desde los estados del Golfo —especialmente Tabasco, donde ingresó desde Centroamérica— hacia el norte del país, una región que hasta hace poco se consideraba libre de la enfermedad.
Las autoridades federales minimizaron el caso porque se trataba de un animal que era transportado de un rancho en Veracruz a otro en Nuevo León, sin reconocer que ahí mismo se demuestra la fragilidad de los sistemas que, según Sheinbaum, existen en México desde hace ya casi un año para frenar la expansión de la enfermedad.
Incluso se dijo que el problema para detectar la infección tenía que ver con que la herida que evidencia la afectación en el animal estaba muy cerca del “arete” que se les coloca para identificarlas.
El agua y Tabasco
Aprovechando que el tema del agua se abordó al inicio, Sheinbaum reiteró su señalamiento contra el exgobernador César Duarte, a quien acusó de haber 'acaparado' agua. Añadió que ya fue demolida una presa que él habría construido en una de sus propiedades.
Sheinbaum resumió los cambios en materia de agua en la lógica de que el recurso deje de tratarse como una mercancía y, en cambio, el Estado pueda concesionar los títulos de agua, de modo que no sean los particulares quienes los controlen.
Anunció multas pues, en su opinión, las actuales son muy bajas y se creará un catálogo de sanciones en la materia, aunque habló de ofrecer alguna facilidad en los trámites para quienes estén en una situación de irregularidad.
Otros cambios anunciados en la primera parte de la actividad fueron la revisión de las concesiones que existen en la actualidad, un programa de inspección de todo el país. Un nuevo Registro Nacional del Agua. La creación de una Ventanilla Única en la Comisión Nacional de Agua.
También se contempla una nueva Ley General de Aguas, así como un Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y Sustentabilidad.
Para lo que no hubo tiempo o interés de alguien en preguntar fue la decisión de Javier May Rodríguez, el morenista actual gobernador de Tabasco de sellar por cinco años toda la información sobre las andanzas en ese estado de Hernán Bermúdez Requena.
Resulta poco creíble que el objetivo sea proteger a Bermúdez Requena, quien ha fungido como pararrayos de los errores acumulados por los gobiernos de Morena en Tabasco. Todo apunta, más bien, a que se intenta resguardar a quienes lo nombraron secretario de Seguridad, cargo tras el cual se desató la ola de violencia más devastadora que ha vivido la entidad.