
Santiago Ormeño, tan cuestionado por la afición de Chivas, se calzó el traje de héroe y marcó el gol del triunfo ante el Monterrey (1-0), el segundo de su equipo de manera consecutiva, con una media vuelta que hizo saltar de sus asientos al público en el estadio Akron, que contó con entrada gratuita, en partido adelantado de la jornada 16 de la Liga Mx.
El Rebaño se mostró tan desaliñado en el partido que pareció increíble pensar que goleó 4-0 al Necaxa en la jornada pasada. Sin coordinación colectiva para abrochar al rival, los rojiblancos lograron pequeños destellos en el ataque, pero les faltó puntería. Alexis Vega y Roberto Alvarado fallaron las más claras en los primeros 15 minutos, mientras el árbitro Luis Enrique Santander anuló un gol de Luis Olivas por posición adelantada.
Como en otros partidos, el técnico Ricardo Cadena miraba desconcertado a sus auxiliares sin entender muy bien qué sucedía. Los Rayados, más chispeantes, hicieron figura al portero Miguel Jiménez con remates de Rodolfo Pizarro, Jesús Gallardo y Germán Berterame, que enmudecieron por momentos a los seguidores del Rebaño.
Cuando los regiomontanos se lo propusieron, los locales empezaron a retroceder aun teniendo mayor tiempo la pelota. Llegado el minuto 70, un centro raso de Pizarro hacia el área chica estuvo a punto de encontrar al uruguayo Rodrigo Aguirre para abrir la cuenta, de no ser por un pequeño desvío de Jiménez que cambió la trayectoria del esférico. Ya para entonces resonaban los silbidos sobre el plantel rojiblanco.