Ariadna Montiel, Secretaria de Bienestar, comentó que las recetas que se entregan en Salud Casa por Casa “están blindadas” ante la posibilidad de que personas intenten surtir con documentos apócrifos en las Farmacias del Bienestar.

Comentó que las recetas cuentan con un número de folio y código de barras, además de los datos de los beneficiarios; mismos que son capturados por el personal de salud que acude a cada domicilio y se vincula al sistema del centro de Salud.

De este modo se prevé evitar surtir medicamentos a las personas que no son beneficiarias y que se beneficien o incurran en el algún delito, como la venta de medicamento a personas que lo requieran.