José Luis Camacho Acevedo.
Hasta su llegada al poder, el presidente Andrés Manuel López Obrador quería hacer de MORENA un movimiento popular de masas.
Pero el ideal del tabasqueño se está esfumando con la actuación oportunista y convenenciera de Mario Delgado como dirigente nacional de MORENA.
La jugarreta que le quisieron hacer al candidato del Partido Verde en Coahuila, Lenin Pérez, tanto el senador Manuel Velasco Coello y Mario Delgado al anunciar que el partido fundado por Jorge González Torres “se sumaba a la candidatura de Armando Guadiana como candidato a gobernador de Coahuila, que legalmente a una semana de las elecciones era imposible de acreditar como “alianza”, se cayó ante la airada respuesta de Lenin quien aseguró que no declinaba en su candidatura y menos que se sumaba a un personaje tan cuestionado e impopular como el mencionada Guadiana Tijerina.
La declaración conjunta de Velasco Coello y Mario Delgado en donde, con la complacencia de la dirigente nacional del Verde, Kenia, esa organización política decidía, en un acuerdo cupular que Lenin Pérez ya no tendría ni apoya ni respaldo de ese partido.
Todo lo anterior, que tenía el sello indeleble de ser una componenda política, fue acompañado por una desaseada incorporación de Velasco Coello, al decir del inefable Mario Delgado, a la nómina de las corcholatas que aspiran a la candidatura presidencial de MORENA y sus aliados.
La respuesta del aspirante a gobernador de Coahuila fue contundente.
Aristegui Noticias lo reporta así:
“Lenin Pérez Rivera, afirmó que no va a declinar por ninguno de sus contrincantes, luego de que la dirigencia del Partido Verde anunciara que su apoyo a la candidatura de Armando Guadiana de Morena.
A través de un video, dijo que la dirigencia nacional del PVEM se pronunció a favor de Guadiana “en un desconocimiento total de lo que pasa en Coahuila y sin consultarlo con la militancia”.
“Hoy la dirigencia nacional del Partido Verde en un desconocimiento total de lo que pasa en Coahuila y sin consultarlo con su militancia se pronunció en favor de la candidatura de Armando Guadiana.
“Un candidato que lo único que persigue es su interés personal y está alejado de la ideología tanto del Partido Verde como UDC”.
La verdad que esa porquería de acuerdo político celebrado entre Velasco Coello y Mario Delgado, no tiene la menor semejanza ideológica con el postulado de López Obrador de crear un movimiento popular que hiciera que la democracia llegara por fin al espacio usufructuado por los partidos que han convertido en negocios puros a unas organizaciones que ya no tienen compromiso genuino con la sociedad nacional que espera el cambio en la forma de hacer política en México.
¿O será que ya Manuel Barttlet le enseñó las malas artes de la política al tontorrón de Mario Delgado?