José Luis Camacho Acevedo
Conversar con Lourdes Sosa acercade la promoción que realiza desde hace 25 años en su acreditada Galería, es una experiencia que, al mismo tiempo que es un recorrido por la historia del arte universal, es también la agradable posibilidad encontrarse con una sensibilidad que reconoce el talento y la capacidad de los creadores que acuden a ella para recibir su apoyo, difusión y hasta su protección.
He tenido el privilegio de ser amigo de Lourdes, y del maestro Arnaldo Coen, desde hace 22 años, cuando apenas la galería tenía tres de haberse puesto s funcionar.
He visto en la galería obras de Coen, Coronel, Tamayo, Sebastián, Cuevas, García Ponce, entre muchos de los grandes con los que tuve el excepcional privilegio de conversar, sobre todo en el mezanine de la galería con el maestro Coen.
No tengo más que decir del valor que tiene Lourdes Sosa para la cultura mexicana que lo que encuentro en su breve currículo matizado de su gran vocación feminista.
“Muy pocas personas conocen su propósito en la vida de forma inmediata y automática. La realidad es que nuestras pasiones y objetivos se desarrollan junto con nosotros, y así fue el caso de Lourdes Sosa, quien nació en un hogar donde el arte no era relevante, hasta que ella se topó con él.
Con una formación disciplinada heredada de su padre, un general, Lourdes se dedicó al comercio exterior y fungió como Jefa de Consorcios de Exportación, un espacio que le permitió encontrarse, azarosamente, con la importancia del arte. Una primera exposición detonó el génesis de su vocación: llevar el arte a quienes no habían tenido acceso a estas manifestaciones, porque el arte despierta vocaciones y teje comunidad.
A partir de ese encuentro, Lourdes Sosa ha construido una carrera impresionante en este ámbito.
Desde el sector público, en el entonces Departamento del Distrito Federal, ideó proyectos innovadores que unieron el arte, las tradiciones y a la comunidad. Fue ella quien inundó las calles de la ciudad con grandes piñatas creadas por artistas como Arnaldo Coen, José Luis Cuevas, Sebastián, Federico Silva, Santos Balmori, entre otros; quien organizó una quema masiva de Judas monumentales en la Plaza de Santo Domingo; y quien concibió el célebre Panteón Artístico, un cementerio simbólico dedicado a los grandes personajes de nuestra cultura, realizado también por destacados artistas de la plástica.
Estas iniciativas no solo reunieron multitudes: captaron la atención de los medios, generaron conversación pública y llevaron el arte a miles de personas. Se volvieron parte de la memoria cultural de la ciudad y mostraron que el arte puede — y debe — estar en la calle, en las plazas, en manos de la gente.
Su carrera continuó en el sector público como Subdirectora de Artes Plásticas del INBA, Subdirectora del Museo de Arte Moderno, Directora de la entonces Galería del Auditorio Nacional y fundadora del Centro Cultural Santa Teresa, hoy X-Teresa, un espacio interdisciplinario que integró creación, pedagogía y comunidad. Todos estos espacios del Instituto Nacional de Bellas Artes.
En el año 2000, Lourdes fundó la Galería Lourdes Sosa, con la misma tónica, pero con la visión de impulsar tanto a artistas de la Ruptura como a nuevas generaciones de creadores. Desde el inicio, la galería se convirtió en un proyecto cultural activo, un espacio con un concepto plural de generaciones y proposiciones estéticas, teniendo como misión principal la integración del arte como elemento esencial para el enriquecimiento de la vida cotidiana de todo ser humano.
A lo largo de 25 años, Lourdes ha colaborado con museos, universidades, espacios públicos, colegios, familias e instituciones, guiada por la certeza profunda de que el arte transforma y pertenece a todos. Su objetivo como directora y fundadora de este espacio emblemático en el mercado del arte en México, has sido promover a sus artistas y sus obras desde todos una decena de canales diversos: subastas a favor de distintas organizaciones, exposiciones en espacios públicos y privados, publicación de libros y catálogos, conferencias y talleres.
Muchos de los artistas, así como la misma galería, son multidisciplinarios, pero su fundadora no se queda atrás. Lourdes Sosa es una mujer que ocupa todas las disciplinas posibles para acercar el arte y hacer de este su propia vida.

