
Los estudiantes que se manifestaron en contra de la reforma al Poder Judicial plantaron su templete frente decenas de elementos del “extinto” cuerpo de granaderos que resguardaban la entrada del Senado, como para demostrar que un muro humano con escudos y un camión de policía no serían suficientes para impedir que se escucharan los reclamos.
Había una distancia de alrededor de 10 metros entre los policías y los alumnos, trabajadores de la judicatura y sociedad civil que se reunieron, y que de forma pacífica presentaron su descontento.
El grito de: “¡Estamos informados, no estamos engañados!” se escuchó a la cabeza de la manifestación de estudiantes que avanzó por Paseo de la Reforma. Rápidamente cambió por “¡¿en dónde está, en dónde está, ese gobierno que nos iba a escuchar?!”.
El motivo de la manifestación: pedir una judicatura independiente, una democracia fuerte y un país libre.
Llegaron al Ángel de la Independencia por todos lados. Algunos se reunieron en la Diana Cazadora. Otros en los alrededores del monumento que quedó desbordado desde las nueve de la mañana.
Desde las escaleras del obelisco que recuerda las luchas de México por la autonomía, estudiantes de todas las escuelas le dieron un mensaje la nación: “Somos los herederos de las luchas del 68, cuando la lucha era contra un autoritario”.