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López Obrador y Gertz Manero: almas perversamente gemelas

por José Luis Camacho
01-12-2025

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José Luis Camacho Acevedo


Los hechos son incontrovertiblemente concluyentes:

Andrés Manuel López Obrador solapó grandes actos de corrupción, Alejandro Gertz Manero lo hizo también.

Andrés Manuel López Obrador tiene una soberbia tan absurda que se siente a la altura del bronce histórico. Alejandro Gertz Manero también se siente un arrogante intocable.

Andrés Manuel López Obrador es un político rencoroso hasta el punto de la locura. Alejandro Gertz Manero es un personaje enfermo de venganza.

Para su desgracia, esas almas gemelas no coincidieron en un grave hecho en el tramo final de sus tormentosas vidas públicas.

La Historia la escriben regularmente los vencedores; y ni López Obrador y menos Alejandro Gertz Manero pueden considerarse como unos ganadores en sus largas y espinosas trayectorias públicas.

Los hechos han derrumbado los sueños del tabasqueño de pasar como un héroe nacional en la historia de México.

Alejandro Gertz Manero perdió finalmente su podrida impunidad al conocerse la protección que dio a Raúl Rocha Cantú en la comisión de una secuela de delitos de la más variada e increíble naturaleza.

La vergonzosa caída de Alejandro Gertz Manero, algo que debió ocurrir desde hace muchos años, está precedida por la vinculación que, según señalan fuentes confiables, tiene con el mencionado Rocha Cantú, misma que fue revelada por su Adán Augusto López, a quien Gertz Manero involucró en el tenebroso caso de la organización criminal tabasqueña conocida como la Barredora.

En sus últimos momentos de desgracia política, Gertz Manero trató de comunicarse con el ex presidente López Obrador sin poder lograrlo.

No ha trascendido lo que pretendía Gertz de AMLO.   

En la banqueta de enfrente de esta podrida disputa, López Obrador movía sus piezas para que el nuevo fiscal fuera su incondicional Arturo Zaldívar.

Las razones de esa pretensión de AMLO parecen obvias. Pero afortunadamente para lo que resta de la credibilidad de la FGR, no pudo imponer a su lacayo.

La historia del último escándalo de corrupción que ha sacudido al país desde que AMLO dejó la presidencia de la república es tan ofensiva como grotesca para la opinión pública.

Esa historia de complicidades, corrupciones e impunidades la resume con exactitud el prestigiado portal Sin Embargo:

 “Raúl Rocha Cantú, el empresario regiomontano que posee el 50 por ciento de la franquicia mexicana de Miss Universo, no es sólo un filántropo de la belleza. Era, según revelaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), un presunto operador clave en una red de delincuencia organizada dedicada al huachicol, tráfico de armas para cárteles y lavado de dinero.”

En Estados Unidos corporaciones policíacas y organismos de inteligencia están ahondando en el caso, sobre todo en lo que se refiere al tráfico de armas y el lavado de dinero.

La historia de las ambiciones económicas y de los sueños históricos de dos personajes impresentables, es una historia de traición a México.

Saldrá, sin duda, mucha más podredumbre del penoso caso que ahora acapara la atención nacional. Esperemos que seas para bien de nuestra maltrecha salud ciudadana.

Mientras ocurre el dantesco episodio Gertz y Rocha, en un acto de riesgoso valor, la presidenta Claudia Sheinbaum bajó de su vehículo y enfrentó a una muchedumbre bajacaliforniana que estaba enardecida por los atropellos que han sufrido por parte del gobierno.

Está por demás claro que las de Sheinbaum y las  de AMLO, son dos visiones muy diferentes de lo que significa el llegar al poder para ejercerlo con toda limpieza.