Esta era una realidad muy común en las mujeres de clase media o media-baja.

A día de hoy, en este sentido, la situación ha cambiado.

La inmensa mayoría de las mujeres se someten a una rutina de cuidados faciales; a su vez, el acceso a productos cosméticos como una simple crema hidratante también es bastante común, por no mencionar tratamientos específicos que incluirían toda la gama de técnicas que se practican en las diferentes clínicas de medicina estética.

Una de esas técnicas incluye la denominada presoterapia, la cual se emplea con varias finalidades, entre las que se incluye mejorar el aspecto de la piel.

Por último, señalar que la piel puede verse afectada cuando se están tomando determinados medicamentos y tiene lugar una exposición al sol.

Como después se verá, realmente son numerosos los factores que pueden afectar a la piel y condicionar la aparición de arrugas.

Un aspecto que no debería pasarse por alto, es que estos cuidados cutáneos no son exclusivos de las mujeres; progresivamente, los varones se van concienciando de la necesidad de proteger su piel, ya que ante una patología, como puede ser un melanoma por ejemplo, este no distingue si la persona afectada es hombre o mujer.

Antes de entrar de lleno a desarrollar el tema, conviene tener muy claras estas 2 puntualizaciones:

    Si se acude a una clínica de medicina estética, ir a un centro que disponga de personal cualificado.

    Si se opta por un tratamiento dermocosmético, elegir productos elaborados por profesionales del sector, como puede ser la gama de artículos de las marcas Cosmeticos Eficaces y Biologique Recherche. 

Un último consejo: esas cremas o jabones naturales o caseros que más de uno y más de dos, elaboran en su casa, partiendo de ingredientes naturales, pueden generar enormes problemas, y por supuesto, carecen de la calidad y seguridad de un producto que se elabora a nivel industrial, pasando las pruebas necesarias para asegurar su inocuidad y su seguridad.