Ayer se publicó en el periódico El Financiero, un desplegado firmado por el senador Armando Guadiana Tijerina en el que acusa a “Ricardo Mejía Berdeja,
subsecretario de Seguridad y a Jesús Ramírez Cuevas, secretario de Comunicación Social de la Presidencia de la República (sic)” de atacarlo en redes sociales y medios de comunicación de la Ciudad de México.
“Señor Presidente, hace unos días, el Subsecretario y el Vocero de la Presidencia me atacaron en un Medio Nacional con una investigación antigua que tuve la fortuna de platicarle cuando Usted y un Servidor estábamos de gira por Coahuila; le comenté que me habían denunciado por lavado de dinero y delincuencia organizada, incluso le platiqué que voluntariamente acudí a la extinta PGR a declarar, hoy nuevamente funcionarios del Gobieno Federal reviven esa nota de la cual fui exonerado, todo ello con el único fin de tratar de minar mis aspiraciones de la candidatura al Gobierno de Coahuila”.
En otra parte del texto afirma: “Hoy el Subsecretario no se cansa de decir que soy un “esquirol” o “títere” del PRI, eso es totalmente falso, si alguien ha visto por Morena en Coahuila ha sido su Servidor y con mucho cariño le consta señor presidente; mientras a mi Familia y a mi Persona nos perseguían los Moreira, el Subsecretario estaba en Guerrero buscando cargos públicos por otras fuerzas políticas”.
Y hace una grave acusación: “Es entendible el actuar desesperado de Ricardo Mejía, pues se encuentra en los últimos lugares de las preferencias de acuerdo con las encuestas serias recientemente publicadas, por ello busca atacar a sus compañeros, no digo de Partido. porque por alguna extraña razón el Subsecretario no participó en el proceso de afiliación de Morena el pasado 31 de julio, todo esto, no le da derecho a ejercer recursos públicos para hacer campaña en Coahuila los fines de semana y violar la ley electoral del Estado”. ¡Zaz!
¿Qué va a suceder? Lo más probable es que nada.
Seguramente el presidente Andrés Manuel López Obrador dirá en la mañanera que esas cosas que denuncia el ingeniero Guadiana Tijerina no son ciertas, que hay gente que quiere amarrar navajas para evitar que Morena gane en Coahuila el próximo año y/o cualquier otra cosa, menos reconocer que hay un problema.
Porque el hecho de que el presidente de la República permita que a través de la mañanera Mejía Barquera sea conocido por la gente para que eso le permita obtener la candidatura a través de una encuesta, es suficiente señal de quién es su favorito para ser abanderado y competir el próximo año.
Tal vez –inclusive– se trata de enviar al rival más débil para que Morena no gane como parte del acuerdo por el apoyo del PRI a la reforma constitucional sobre la Guardia Nacional.
Lo que sí es un hecho es que la acusación del senador Armando Guadiana no puede ser echada en saco roto, pero ni en el Senado ni en el partido se tocará a los funcionarios federales ni con el pétalo de una rosa.
También es necesario recordar que Guadiana criticó al presidente Andrés Manuel López Obrador cuando visitó Coahuila por el lamentable accidente en la mina ubicada en la comunidad Las Conchas.
El senador se acercó para saludarlo y decirle: “Presidente, están los familiares de los mineros acá”. La respuesta fue: “Sí, ahorita vamos a darnos una vuelta, ahorita regreso ahí”.
Días después, aseguró que López Obrador no tuvo una actitud solidaria con los familiares de las víctimas. “El asunto es que también el Presidente, sí creo yo que estuvo muy poquito tiempo, estuvo nada más tres minutos ahí propiamente. Yo ya tenía hasta una puerta para que entrara con las señoras, hermanas y muchachos que estaban ahí, pero quiso estar ahí afuera, en la parte de la barda esa metálica, porque no es lo mismo estar en contacto directo con las familias.
“Yo siento que hubiera sido mejor haber estado ahí unos 15 minutos, con 15 minutos de cobijo. Son momentos de dolor de las gentes, que lo que quieren es cariño, más de una persona como es el Presidente”, aseguró.
Para nadie es un secreto que el tabasqueño es rencoroso y bien podría dejar que las cosas sigan su curso, aunque de por medio haya una denuncia pública de un Senador de la República, de su propio partido.
Esas son las cosas que van erosionando a los partidos, provocan división, desilusión y a la larga, generan derrotas políticas.
Que luego no digan que les sorprende que los coahuilenses no vean con buenos ojos a Ricardo Mejía y lo consideren un extraño, a pesar del apoyo presidencial.
Jorge Javier García Mendoza
@GarciaJJavier
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