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Irán está ayudando a Venezuela a aumentar su producción petrolera pese a las sanciones de Estados Unidos

por Redacción
19-01-2022

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De las entrañas del subsuelo venezolano ha empezado a salir más petróleo.

Luego de que la producción de crudo de ese país sufrió en los últimos dos años un retroceso histórico hasta niveles propios de mediados del siglo XX, en los últimos meses se ha registrado un repunte que la llevó en noviembre pasado hasta unos 824.000 barriles, casi el doble de los 434.000 extraídos en el mismo mes de 2020.

En una entrevista trasmitida por la televisión estatal venezolana el pasado 1 de enero, el mandatario Nicolás Maduro presumió de que el país había logrado volver a producir un millón de barriles diarios.

"Este año llegamos a un millón, la meta el próximo año es llegar a dos millones", afirmó.

En 1998, antes de la llegada al poder de Hugo Chávez, Venezuela producía unos 3.120.000 barriles diarios de crudo, de acuerdo con cifras de la OPEP.

Luego de una caída abrupta durante la huelga de trabajadores petroleros de 2002-2003, la producción regresó en 2004 a los tres millones de barriles antes de iniciar un lento descenso que la llevaría hasta los 2,6 millones en 2015.

A partir de allí, la pendiente se aceleró hasta ubicarse en niveles de 1.137.000 barriles por día en noviembre de 2018. Dos meses más tarde, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones contra la industria petrolera venezolana, lo que terminó de ayudar a hundir la ya mermada producción.

Aunque muchos expertos cuestionan la cifra anunciada por Maduro, sí reconocen que en 2021 Venezuela logró recuperar parte de su producción petrolera y señalan a Irán como una pieza clave en este proceso.

Explica que el petróleo procedente de esa región de Venezuela es muy pesado y está cargado de mucho azufre, por lo que necesitan mezclarlo con estos productos para crear así un crudo mediano que resulta más comercial.

Señala que Venezuela en el pasado producía esos diluyentes, pero que eso ya no ocurre debido a que hay muchos campos petroleros cerrados y las refinerías del país están trabajando muy por debajo de su capacidad.

Toro Hardy indica que Venezuela a cambio de estos diluyentes, Venezuela le entrega a Irán una parte de la producción de este crudo mediano.

"Se trata de un canje", apunta.

"Irán, al igual que Venezuela, está sancionado por Estados Unidos y su producción petrolera ha caído fuertemente. Probablemente ese petróleo que está saliendo, digamos, al margen de las sanciones que tienen tanto Venezuela como Irán, lo está haciendo en tanqueros no reconocidos, que incluso apagan los dispositivos para no ser ubicado satelitalmente. Ese es un petróleo que Irán puede comercializar una vez que lo tienen en su poder", agrega.

Teherán también ha estado ayudando a Venezuela con el envío de gasolina para abastecer al mercado interno del país latinoamericano, donde la producción de este derivado ha mermado debido a problemas de las refinerías.