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Hábitos hombre debe tener después de tener relaciones íntimas

por Redacción DC
02-10-2020

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Cuando se trata de recomendaciones y cuidados del área genital, el tema parece estar enfocado exclusivamente hacia las mujeres, pues la constitución de la cavidad vaginal la hace vulnerable a infecciones por hongos o bacterias que pueden perjudicar a la salud; sin embargo, los genitales masculinos también requieren de un cuidado específico, especialmente después de una relación sexual para evitar problemas relacionados con la falta de higiene.

El aparato sexual masculino se encuentra expuesto en su totalidad y como tal, es necesario un aseo diario de la zona, empezando por el pene, las ingles, los testículos y finalizando por el ano. ¿Cuáles son los cuidados básicos que todo hombre debe llevar a cabo luego de tener intimidad? Aquí la respuesta:

A diferencia de la cavidad vaginal que se mantiene naturalmente húmeda, el glande y los testículos deben secarse a la perfección después del aseo (especialmente en los hombres no circuncidados, pues tienen mayores posibilidades de desarrollar una infección fúngica o bacteriana). Basta con utilizar una toalla designada únicamente para esa parte del cuerpo y dar el tiempo suficiente para secarse antes de vestir la ropa interior.

Un hábito positivo después de mantener relaciones sexuales es orinar enérgicamente. El proceso de micción ayuda a expulsar algunas bacterias que hayan ingresado al organismo a través del orificio uretral, especialmente si se hace con fuerza y de manera constante.

La piel de los genitales –y en específico del glande– es propensa a sufrir irritaciones con facilidad. Si utilizaste algún lubricante o condón, lo mejor es lavar con agua y preferentemente jabón neutro, retrayendo el prepucio todo lo posible para evitar la formación de bacterias en los pliegues, lo mismo en los testículos y las ingles.

Evita a toda costa utilizar tu saliva o la de tu pareja como lubricante durante el sexo, pues se trata de un fluido que puede contener bacterias. El sexo al aire libre siempre es divertido y excitante, pero debes tener cuidado de que tu pene entre en contacto con ambientes hostiles para él, como el cloro, polvo o arena.

Cuando se trata de sexo anal, lo mejor es utilizar invariablemente condón. Esta práctica es especialmente de alto riesgo para el contagio de enfermedades de transmisión sexual, como bacterias que se transmiten a través de los restos de materia fecal o virus como el VIH. Una vez finalizada, es necesario retirar el condón y evitar introducirlo en la cavidad oral o vaginal.