Sin cumplir con el requisito de “una causa grave”, el Senado de la República recibió y aprobó, en fast track y sólo con la mayoría de Morena, PVEM y PT, la renuncia de Alejandro Gertz Manero como titular de la Fiscalía General de la República.
En una carta enviada a la Cámara alta, Gertz Manero argumentó que deja el cargo porque la presidenta Claudia Sheinbaum “me ha propuesto como embajador de México ante un país amigo” –que entre senadores se aseguró será en Alemania–. Su solicitud se discutió y se aprobó con 74 votos a favor y 22 en contra, en apenas 50 minutos y en medio de rigurosas medidas de seguridad que impidieron el acceso de periodistas al salón de sesiones.
Debido a que la ley establece como “causa grave” para dejar el cargo “cuando exista ausencia definitiva por renuncia, remoción, fallecimiento u otra causa legal”, y en su carta no menciona la palabra “renuncia”, senadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano votaron en contra y acusaron que fue “una maniobra”, que se va por “presiones” y por “instrucción” de Sheinbaum para poder tener un “fiscal a modo”.
La oposición también criticó que, luego de largas reuniones privadas de funcionarios de la fiscalía con senadores morenistas, se acordó nombrar –horas antes del trámite legislativo– a la consejera jurídica, Ernestina Godoy Ramos, como titular de la Fiscalía Especializada de Control Competencial (FECC) en la FGR.

