
El retiro de las estatuas del fallecido revolucionario Ernesto ‘Che’ Guevara y del expresidente de Cuba, Fidel Castro, instaladas en la banca de una plaza de la colonia Tabacalera, en la Ciudad de México, desató un enfrentamiento entre la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora, y la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega.
De acuerdo con Rojo de la Vega, dichos monumentos fueron retirados del Jardín Tabacalera a petición de los vecinos, quienes exigieron recuperar “sus espacios públicos”, además de señalar que su colocación ocurrió de manera irregular debido a que no contaban con los permisos que autorizaran su instalación.
“Ni el Che ni Fidel pidieron autorización para instalarse en Cuba...y tampoco en la Tabacalera. Pero aquí si se cumple la ley. Cuauhtémoc Libre”, apuntó la alcaldesa en un video publicado en X.
Rojo de la Vega aseguró que en los archivos de la alcaldía “no existe un solo papel que autorice su instalación”, además de que las esculturas estaban bajo el resguardo irregular de un trabajador de la alcaldía, “sin que existiera ningún antecedente legal para eso”.
“No existe la cédula obligatoria que se necesita ante el comité de monumentos y obras artísticas en espacios públicos (...) Así no se hacen las cosas”, añadió.