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El presidente contagiado por covid-19 es un asunto de Estado

por RedaccionRS
27-01-2021

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Felipe León López

 

La salud del jefe de Estado y de gobierno de México es un asunto de seguridad, estabilidad y de credibilidad para los días y meses que siguen. Es pocas palabras, es un ASUNTO DE ESTADO, es decir, incumbe no sólo al gobierno sino a todos.

 

A penas lo dio a conocer personalmente por Twitter que estaba contagiado por el virus de coronavirus, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador fue objeto de deseos de recuperación, de una campaña de #FuerzaPresidente en redes sociales y un inusitado golpeteo de odio sus detractores y cuentas que le son adversas, en la que cuestionaron la veracidad de su enfermedad y hasta el supuesto timing político para salirse de los problemas derivados de la pandemia.

 

Cierto, se han querido justificar los ataques, mofas y hasta desconfianza sobre el contagio debido a que durante toda la situación de la pandemia en México han prevalecido mensajes propagandísticos netamente políticos por encima de los científicos y de salud pública, y han destacado desde frivolidades hasta desdén a la gravedad del impacto del virus en nuestra sociedad (detente, como anillo al dedo, la empatía y la resiliencia son neoliberales, entre otros).

 

Sin embargo, y sin esperar una disculpa a los mexicanos dañados por la pandemia por estos malos modos en que se trató el mensaje gubernamental sobre la salud pública, la circunstancia actual con que en este momento debe servir para que el gobierno dé un giro a la forma en que se ha venido operando.

 

En octubre de 2018, en una entrevista de Gabriel Sosa con Jesús Ramírez Cuevas, previo a asumir el cargo como Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia, delineó lo que sería su gestión y la instrucción del candidato ganador: “El gobierno de Andrés Manuel López Obrador recibió un mandato ciudadano de transformación de la República, y en el caso de la comunicación gubernamental se buscará que sea bidireccional, recíproca, abierta, transparente”, afirmó.  “La voluntad expresa del respeto a los derechos de la información y de la libertad de expresión, reconociendo la pluralidad de opiniones en un debate abierto de los asuntos públicos del país”. Es momento de ponerlo en práctica.

 

Las especulaciones y campañas de desinformación sobre el contagio del primer mandatario no han cesado desde el 24 de enero, generando inquietud en diversos sectores del país. Por eso, quien esto escribe, sugirió que dada la relevancia con que están corriendo las tesis, rumores, columnas y campañas en redes, era urgente y necesario que la titular de Gobernación, el jefe de Comunicación Social, de la Cancillería, de Salud y de Hacienda, tuvieran que instalar un Comité de Crisis para informar con precisión sobre la situación de la salud del presidente México, el cual tendría que operar con los siguientes asuntos:

 

 

1)      Información científica, clara, precisa y contundente sobre origen del contagio, desarrollo y situación de salud del mandatario al menos cada ocho horas.

 

2)      Un comité de crisis que dé a conocer el estudio practicado, los días de contagio, las personas con quienes tuvo contacto desde el primer síntoma, los funcionarios y líderes partidistas y operadores políticos con quien tuvo reunión, además de los pasajeros y personas que posiblemente se le acercaron en los vuelos a Monterrey y de San Luis Potosí.

 

3)      Los medios públicos deberían integrarse como parte este gabinete de crisis para ser el comité de difusión sobre la salud del presidente de la República, generando certidumbre y apagando las campañas de desinformación, en lugar de ser sólo instrumentos para propaganda y contrapropaganda.

 

Los vacíos de información están desatando rumores fundados e infundados, cuando lo que se requiere es INFORMACIÓN PRECISA, CONTUNDENTE Y OPORTUNA.

 

Contacto: feleon_2000@yahoo.com