
José Luis Camacho Acevedo
Anoche observé con un temor que hacía tiempo no experimentaba, el mapa que enviaron desde Alemania en el cual se dibujaban los efectos que un misil nuclear, del calibre que tienen tanto en Irán como en Israel, podría tener en las zonas aledañas a su impacto central.
En México un misil que impactara en Los Ángeles, tendría efectos radioactivos en las ciudades mexicanas de Tijuana, Ensenada, Tecate y San Luis Río Colorado ya en Sonora.
Si otro misil tuviera como destino la ciudad de San Antonio en Texas, sus daños ecológicos e irradiantes tocarían en Tamaulipas no solo ciudades fronterizas como Nuevo Laredo, Matamoros y Reynosa, sino más de 100 kilómetros hacia adentro del territorio de esa entidad.
Recupero una parte de una nota que publicó en Notiexprés, Guadalupe Moreno acerca de lo que está ocurriendo en la guerra del Medio Oriente, lamentablemente azuzada en parte por las declaraciones de Donald Trump en el sentido de que Irán “no puede tener armas nucleares”.
RESUMEN -POR QUÉ IMPRESIONA A TODO EL MUNDO MILITAR- ATAQUE MULTIFRENTE INTEGRADO (sin precedentes en operaciones preventivas)
Israel atacó simultáneamente más de 200 objetivos dentro de Irán, incluyendo:
Instalaciones nucleares altamente fortificadas (Natanz, Fordow, Esfahán, Arak).
Centros de comando y control de los Guardianes de la Revolución (IRGC).
Bases de misiles balísticos.
Centros de producción de drones Shahed.
Infraestructura de defensa antiaérea.
Centros de investigación de armas.
Residencias privadas de científicos y altos comandantes militares.
Ningún ejército en la historia había golpeado tantos blancos críticos, en territorio enemigo hostil, tan profundo, de forma tan precisa y simultánea, sin intervención de grandes flotas ni ejércitos.
DISTANCIA Y PROFUNDIDAD DE GOLPE
Israel atacó blancos situados a más de 1.500 km de distancia, en uno de los espacios aéreos más defendidos del planeta.
Superó:
Sistemas antiaéreos S-300 y S-400 rusos.
Defensa integrada iraní.
Radiales de alerta temprana.
Sistemas de guerra electrónica de Irán.
Esto es equivalente a que un país atacase Moscú desde Londres sin ser detectado.
Los tres días que vienen serán decisivos para detener el riesgo de una guerra nuclear.
El mundo está en alerta máxima.