El Gobierno de México denunció formalmente la invasión a su embajada en Quito ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y pidió que el expediente (que contiene evidencias fotográficas y una relatoría técnica de los hechos) sea circulado entre los miembros de la institución para decidir sobre la expulsión de Ecuador.

Este movimiento se da un día después de que México presentó los detalles de la denuncia interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia por el asalto a la embajada por parte de policías ecuatorianos para capturar a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador que había recibido ya asilo de la administración de López Obrador.

Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores, explicó el jueves 11 de abril que una de las sanciones pedidas por México contra Ecuador es su expulsión de Naciones Unidas hasta que pidan disculpas por haber violado la soberanía de la Embajada.

Horas después, la ONU respondió al planteamiento del Gobierno de México y subrayó que la expulsión de Ecuador “depende de los estados miembros”.