José Luis Camacho Acevedo.

Soy aficionado al Futbol desde mi infancia.

Mi padre nos llevaba a mi hermano Cuauhtémoc y a mí cada 15 días a Morelia en un viaje de mi natal Acámbaro, municipio ubicado en Guanajuato pero a solo 12 kilómetros con la frontera de Michoacán donde se asienta Zinapécuaro, muy conocido por su balneario Atzimba, para presenciar los partidos que como equipo local jugaban los Canarios del Morelia en la primera división del Futbol mexicano.

Desde entonces he sido un pertinaz seguidor del balompié no solo nacional, sino internacional.

He tenido la fortuna de ver jugar al Milán, equipo lombardo fundado en 1899, en su estadio San Siro, un inmenso barracón varias veces remozado, como al Real Madrid en el Santiago Bernabeu, al Barcelona en el Nou Camp y al Arsenal y al Tottenham en el legendario estadio de Wembley, inaugurado casualmente un día de mi cumpleaños, 28 de abril, pero en el año de 1923, coloso ubicado en el barrio del mismo nombre en Londres.

A través de la radio seguí mi primera Copa Mundial, jugada en Suecia, donde México logró su primer punto empatando a uno ante País de Gales con un gol anotado por el Flaco Jaime Belmonte que entonces jugaba en el Irapuato.

Y de entonces a la fecha no he perdido los torneos mundiales que, en éstas mismas líneas, he descrito como un evento que solo es superado en espectacularidad, audiencias y seguimientos a través de los modernos medios de comunicación por los Juegos Olímpicos.

He padecido, como millones de mexicanos, la mediocridad de nuestro seleccionado nacional participando en los torneos mundiales.

Me conmocionó la noticia de que uno de los jugadores que más he admirado, tal vez después del Rey Pelé, Michel Platini, entonces ya como ejecutivo de la EUFA, estaba señalado como participante de un fraude en el manejo del futbol mundial:

“El expresidente de la FIFA, Sepp Blatter, y el expresidente de la federación europea de futbol (UEFA), Michel Platini, fueron acusados en Suiza de fraude por un pago de 2.2 millones de dólares. 

Se les acusa de fraude y falsificación de documentos por el pago realizado ocho años después de que el francés dejara de trabajar como consultor de la FIFA, informó la Fiscalía General de Suiza en un comunicado.

El pago a Platini, una leyenda del futbol francés que se convirtió en presidente de la UEFA se “hizo sin una base legal”, explicó el fiscal general suizo.

En 2016, la FIFA prohibió a ambos hombres participar en cualquier evento relacionado con el futbol durante seis años luego de investigaciones sobre cómo Blatter, quien dirigió la FIFA durante casi dos décadas, pagó el dinero en efectivo a Platini.”

Ahora que se avecina la sucesión en la presidencia de la Federación Mexicana de Fut Bol, y después del lamentable nivel que exhibió la selección ante el representativo de Jamaica hace apenas unos días, dedicaré algunas de mis columnas al caso del relevo en la FEMEXFUT, toda vez que somos millones de mexicanos los defraudados anímicamente por la mediocridad de nuestro balompié a nivel profesional y con ello, se configura un fenómeno ya de alta naturaleza social.

Seguiremos con el tema.