El lunes pasado, en pleno Yellow Day, conocido como “el día más feliz del año”, Cristiano Ronaldo recibió la mala noticia de que su Bugatti Veyron, valorado en un millón y medio de euros (más de 45 millones de pesos), quedó destrozado tras impactarse contra la entrada de una casa en Palma de Mallorca, España.

La casa sufrió afectaciones, y de acuerdo con su dueño, acudió a la vivienda donde se hospeda el futbolista para pedir explicaciones por lo sucedido.

“Tuve que esperar un buen rato a que me abrieran la puerta, pero me encontré a un hombre y una mujer muy educados. En nombre de Ronaldo se comprometieron a pagar todos los daños ocasionados por el Bugatti. Me dijeron que arreglara todo y que guardara las facturas”, confirmó el propietario a un medio local español.

Las primeras investigaciones realizadas por la Guardia Civil apuntan a que uno de los empleados del futbolista fue el que iba conduciendo al momento del accidente, también se analiza si algún otro automóvil estuvo involucrado en el percance.

El Bugatti Veylon cuenta con más de mil caballos de potencia, aunque el actual jugador del Manchester United cuenta con otro igual, pero de diferente color.