 
                                    Una de las promesas de los llamados acuerdos de Abraham ha quedado en 
evidencia. Una vez más, no han sido los países que firmaron la paz con 
Israel, durante el Gobierno de Donald Trump, a cambio de ventajas 
lucrativas, sino el vecino y veterano socio egipcio quien ha contribuido
 a finalizar 11 días sangrientos en Oriente Próximo.


 
                                    