
Si tienes un gato en casa, formas parte de los 16.2 millones de mexicanos que viven bajo el reinado de un felino, según el INEGI. Estos mini emperadores peludos son la segunda mascota más popular en los hogares, pero, aunque parezcan independientes y llenos de misterio, requieren de cuidados específicos para mantenerlos saludables y audaces por muchos años.
Es un hecho que los mexicanos osadoramos a las mascotas, dado que siete de cada diez hogares tienen al menos una. Sin embargo, hay una cifra que duele: solo el 42% de los tutores las llevan al veterinario con regularidad. Por ello, en el marco del Día Mundial del Gato, que se conmemora el 8 de agosto, especialistas en medicina veterinaria hacen un llamado urgente, con maullido incluido, para reforzar tres pilares fundamentales en el cuidado felino: vacunación, desparasitación y visitas periódicas al veterinario.
Nuestros felinos pueden parecer invencibles, pero detrás de esa fachada de seguridad, son vulnerables a enfermedades que, detectadas a tiempo, pueden manejarse o incluso prevenirse. Por eso, hoy más que nunca, debemos unirnos para decir: los gatos no tienen siete vidas, pero con nuestra ayuda, pueden vivir una sola, larga y saludable, expresa la MVZ. Emilia Tobías, Gerente Técnico del segmento mascotas en Boehringer Ingelheim México.
Y si se trata de parásitos, muchos creen que, porque su gato no sale de casa, está a salvo, pero la realidad es que los peligros están más cerca de lo que imaginamos, incluso dentro de casa. Pulgas, garrapatas y parásitos internos no solo causan incomodidad, sino que pueden transmitir enfermedades graves a los gatos y, en algunos casos, incluso a las personas. Un gato que se rasca más de lo normal, que pierde peso inexplicablemente o que tiene cambios en su pelaje, podría estar enviándonos una señal de auxilio.
La Gerente Técnico de Boehringer Ingelheim lo explica con claridad: "Los parásitos no son solo un problema de comezón, pueden causar anemias, dañar órganos internos y, en casos extremos, comprometer la vida de nuestro gato. Pero hay esperanza: la desparasitación periódica con productos específicos para gatos puede marcar la diferencia. Un simple gesto, como administrar un antiparasitario cada tres meses, puede evitar semanas de sufrimiento. Hoy en día, existen antiparasitarios tópicos de fácil aplicación que son muy amigables con tu gato”.
Otro tema que no podemos pasar por alto es la vacunación. Estas son un escudo de defensa que protegen a nuestros gatos de enfermedades mortales como la rabia, la leucemia felina o el temible trío felino: rinotraqueítis, calicivirus y panleucopenia, condiciones silenciosas que pueden pasar desapercibidas hasta que ya es demasiado tarde.
“Las enfermedades virales en gatos suelen ocurrir, sobre todo, con el contacto directo con otros gatos enfermos. En casas con múltiples gatos es común que un nuevo individuo, aparentemente sano, sea quien disemine enfermedades cuando los otros gatos que ya vivían ahí no están correctamente vacunados”, precisa Tobías.
Pero no todo son parásitos o virus. Hay enemigos más silenciosos, como la diabetes felina o la enfermedad renal crónica, que avanzan sin hacer ruido hasta que ya han causado estragos.
Los gatos son expertos en ocultar el dolor, es un instinto de supervivencia que se convierte en un desafío para los tutores que pueden pasar por alto señales tempranas de enfermedades graves, Por eso, cuando un gato deja de saltar, bebe más agua de lo normal o pierde peso sin razón aparente, no está siendo "flojo" o "quisquilloso"; nos está diciendo, a su manera, que algo anda mal, explica la médico veterinario.
Aquí es donde las visitas regulares al veterinario se vuelven cruciales, aconseja la experta de Boehringer Ingelheim. Durante los primeros años, un gato debería tener al menos un chequeo anual; pero a partir de los siete años requieren chequeos cada seis meses.
La médico veterinario Emilia Tobías comenta que, en el cuidado de nuestros gatos, las pequeñas acciones pueden tener un gran impacto. “Programar una cita veterinaria, actualizar sus vacunas o simplemente observarlo con atención para detectar cambios en su comportamiento, pueden ser la diferencia entre una vida llena de ronroneos y compañía o una mala calidad de vida.”
Prevenir es un acto de amor, lleva a tu gato con su médico veterinario.