
En el marco del Día Mundial de la Salud Sexual, que se conmemora cada 4
de septiembre, destaca la importancia de abordar el bienestar femenino desde
una perspectiva integral, en la que la salud sexual es un componente
fundamental de la calidad de vida, y el placer, que es un indicador clave de
vitalidad.
La salud sexual no se limita a la ausencia de enfermedades, sino que
incluye un estado de bienestar físico, emocional, mental y social. La Dra.
Esmeralda Bastidas Valenzuela, CEO de Neoclinic, con maestría en medicina
funcional, regenerativa, estética, terapia hormonal, well-aging y biohacking,
afirma que “la adecuada funcionalidad íntima y la capacidad de alcanzar el
clímax es un reflejo de bienestar general, y su ausencia puede estar ligada a
factores biológicos y psicológicos”.
En México, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el
abordaje de la salud sexual y reproductiva es una prioridad, ya que en estudios
se ha encontrado que la disfunción sexual femenina tiene una presencia
significativa. Una investigación realizada en un hospital de tercer nivel en la
CDMX encontró que la prevalencia de disfunción sexual femenina es del 35%, una
cifra similar a la reportada a nivel mundial.1
La menopausia es un factor clave en esta problemática. Se estima que más
de 6 millones de mexicanas se encuentran en la etapa del climaterio, donde los
cambios hormonales pueden tener un impacto directo en su sexualidad, con un
predominio que oscila entre el 40% y el 80% en este grupo.2
Saboteadores del deseo
La disminución de la energía sexual puede ser multifactorial, sin
embargo, se han identificado algunas de las causas más comunes:
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Fluctuaciones hormonales durante el ciclo
menstrual, embarazo, lactancia, menopausia y perimenopausia. La reducción de
estrógenos y testosterona es la causante principal.
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Estrés: El ritmo de vida acelerado, la presión
pueden inhibir la respuesta sexual.
●
Problemas de pareja: La comunicación deficiente
o la rutina pueden erosionar el deseo.
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Algunas condiciones médicas y el uso de
medicamentos pueden influir significativamente.
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Factores psicológicos como episodios depresivos,
ansiedad, entre otros.
Para contrarrestar esta situación, existen opciones que buscan restaurar
el equilibrio hormonal y mejorar la respuesta sexual. La Dra. Bastidas
Valenzuela menciona el uso de hormonas bioidénticas, que son molecularmente
idénticas a las que el cuerpo humano produce.
“Un ejemplo de esta tecnología es Neochip un dispositivo de pequeñas
dimensiones que se implanta y libera un cóctel de hormonas bioidénticas como
estrógenos, progesterona, testosterona y DHEA. Este chip está diseñado para
atender malestares vinculados a la menopausia y andropausia, así como
hipotiroidismo, síndrome premenstrual, eyaculación precoz e impotencia en
hombres. No solo ayuda a elevar el deseo sexual, sino que también contribuye a
restaurar el equilibrio hormonal, mejorar la energía y el bienestar general”
agrega la Dra. Bastidas Valenzuela.
Este chip genera un notable equilibrio en el metabolismo, en el estado
de ánimo y concentración. Los beneficios se extienden a un incremento en su
energía física, con aumento tanto en el deseo como en la resistencia. Al mismo
tiempo, experimentará reducción de la ansiedad, el estrés y la irritabilidad,
mientras el cuerpo se beneficia de mayor
hidratación.
En el Día Mundial de la Salud Sexual se hace un llamado a las mujeres a
priorizar su bienestar. Es crucial buscar atención y asesoramiento profesional
para identificar las causas de la disminución del apetito sexual. Hablar
abiertamente con un profesional en salud sexual puede abrir la puerta a
alternativas de tratamiento personalizadas, como las terapias hormonales
bioidénticas, que pueden restaurar la calidad de vida. Esta es una parte
intrínseca del bienestar integral y merece toda nuestra atención.