José Luis Camacho Acevedo
Para la presidenta Claudia Sheinbaum la problemática que la aqueja en el presente es verdaderamente compleja.
Compleja pero identificable.
Esa problemática con la que tiene que maniobrar la mandataria mexicana tiene nombres y apellidos: Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador.
No es fácil estar “negociando” con un vecino tan voluble y libertino como Donald Trump.
El mandatario norteamericano tiene un triple discurso para con México.
Felicita a la presidenta Sheinbaum por la coordinación que existe entre los dos países para combatir a los carteles mexicanos que introducen el fentanilo a Estados Unidos.
Pero por otro lado el secretario de Estado filtra a cada rato la lista de los políticos mexicanos ligados al narco tráfico.
Mario Delgado, Alfonso Durazo, Rubén Rocha Moya, Américo Villarreal y el emblemático caso de Marina del Pilar Ávila y su esposo el ex diputado Carlos Torres.
Y, más soterradamente, las agencias de inteligencia de Trump siguen hablando de las relaciones de Andrés Manuel López Obrador con el cartel de Sinaloa. Específicamente la gran amistad que tiene el ex mandatario con la familia de Joaquín Guzmán Loera.
Andy, sus disparates reclamando de que no le llamen así porque demeritan su condición de “líder” político, su propensión a ser coyote en el logro de contratos millonarios para empresas de sus amigos y su rotundo fracaso como operador en la elección del 1 del presente mes para elegir a un poder judicial integrado casi en un 85% con personajes afines a su padre, es un problema menor para la presidenta Sheinbaum si se le compara con el que representa la veleidosa y tripolar mentalidad de Donald Trump en sus acciones contra México.
El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Jhonson, festeja la cooperación de nuestro país en el combate a los carteles que trafican con las drogas que consumen sus paisanos.
Y mientras la Corte Suprema de Estados Unidos resolvió el pasado jueves que el gobierno mexicano no puede demandar a los fabricantes de armas estadounidenses por su presunta responsabilidad en la violencia del narco en México.
El alto tribunal concluyó que la legislación estadounidense exime de responsabilidad a los fabricantes de armas y no permite la presentación de la demanda del gobierno de México.
¿Pura coincidencia la contradicción?
¿O es la estrategia de Trump para seguir tratando a México como un Narco-Gobierno?
Y ahora la oficina de migración inicia redadas en Los Ángeles contra inmigrantes, entre ellos una mayoría de mexicanos.
El asunto es tan delicado que el cónsul de México en Los Ángeles ha emitido las siguientes recomendaciones:
1. Mantener la calma y ser respetuoso con la autoridad
2. No oponer resistencia ni golpear a un oficial
3. No mentir ni entregar documentación falsa
4. No firmar ningún documento sin entenderlo
5. Permanecer en silencio y comunicarse con el consulado.
El gobernador de California, el demócrata Gavin Newson, pidió a Trump que no enviara a la Guardia Nacional a Los Ángeles porque ello aumentaría la tensión popular.
Sin embargo, Trump, en medio del escándalo que trae con Elon Musk quien lo acusa de abuso sexual de menores, envío a dos mil guardias nacionales al condado de Orange.
Para Claudia Sheinbaum los verdaderos problemas a resolver son la relación con un tipo tan inestable mentalmente como es Trump y con otro personaje no menos obsesivo como es Andrés Manuel López Obrador.
