
En medio de un conflicto con ejidatarios por el arrendamiento de 2 mil 777 hectáreas y denuncias de trabajadores por despido injustificado, la mina del Grupo Frisco de Carlos Slim cerró operaciones en el puerto de San Felipe.
Hoy dejará de operar la mina Real de Ángeles por las irregularidades que se han registrado durante el último lustro, acusaron un centenar de obreros que acudieron a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajador (Profedet) en Mexicali para denunciar el despido injustificado.
El geólogo Rogelio Orman Castro, trabajador de la mina que extrae oro y plata, expuso que hace una semana les notificaron que se suspenderían las actividades y procedieron a negociar con los trabajadores sindicalizados, a diferencia de los empleados de confianza, a quienes les condicionan su “renuncia voluntaria”.
Señaló que él labora en ese yacimiento desde hace 15 años, situación que no importó a los directivos de la empresa. La mina se sitúa en el ejido Plan Nacional Agrario, en el kilómetro 123 de la carretera Mexicali-San Felipe.
Guadalupe Barceló, técnico en operación de maquinarias con 10 años de antigüedad, dijo que la única opción que les ofreció Rafael Rostro, representante del consorcio, es acudir a trabajar a una mina de Grupo Frisco en Aguascalientes.
Sin embargo, no tendrán campamentos para vivir, ni les costearán el transporte ni reconocerán los años laborados en la mina de San Felipe, por lo que acudieron ante la justicia laboral federal para que los asesore y represente jurídicamente.