Ramón Zurita Sahagún
¿Existe una campaña de desprestigio en contra de los funcionarios del actual gobierno? Todo hace suponer que no.
Existe una especie de relax entre medios y gobierno, con todo y que los cambios constitucionales no son considerados como adecuados. Simplemente se exponen y se debaten los posicionamientos de cada quien, aunque legisladores del oficialismo se exhiben triunfantes y avasalladores.
El sexenio pasado, antecedente directo del actual gobierno, mostró que no dejaba pasar ninguna crítica a sus acciones e incluso acusó directamente con nombre, apellido y medio en que laboraban, a aquellos periodistas que, según su criterio, eran sus adversarios.
Ahora la situación es distinta, ya que no se dan nombres ni siquiera los medios en que laboran, pero si se acusa de una campaña de difamación en contra de una institución, con nombre y apellido.
Sin embargo, no se trata de una campaña como tal, sino solamente de dejar en claro las irregularidades que se cometen y que no han sido aclaradas con nitidez.
El IMSS publicó hace un par de días un reclamo en el que asegura ser blanco de una insistente campaña en medios de comunicación, que pretende distorsionar ante la opinión pública los procesos operativos de la DOE (Dirección de Operación y Evaluación), así como la integridad de funcionarios de la institución, por lo que anuncia que se analiza la posibilidad de proceder con posibles acciones legales externas e interna.
La emisión de un boletín de prensa emitiendo esos conceptos fue realizada el pasado 28 de octubre a la medianoche.
En el texto se establece que desde los primeros días de septiembre y hasta la fecha (28 de octubre), al menos en 8 medios de comunicación se ha propagado información imprecisa.
A pesar de las aclaraciones institucionales y la explicación jurídica, los medios de comunicación insisten en sus versiones falsas, continúa el documento.
Eso es en lo concerniente al texto difundido por la oficina de prensa del IMSS, que por vez primera asomó la cara en los cinco años que tiene el chiapaneco Zoé Robledo al frente del Seguro Social.
Sin embargo, hay otras versiones que hablan sobre la inminente remoción de Robledo del cargo que ostenta, lo que se haría realidad antes de que finalice el año.
El chiapaneco fue uno de los encargos dejados por el saliente Presidente López Obrador la siguiente administración y hasta el momento se ha cumplido con ese compromiso.
Zoé fue uno de los favoritos del anterior régimen, ya que inició como diputado federal y al inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador fue designado subsecretario de Gobernación, para a los pocos meses situarlo en la dirección del IMSS, desde donde le asignaban tareas especiales en otros rubros.
Su intención era salir como candidato al gobierno de Chiapas, pero el propio Presidente anunció que no participaría, ya que estaba encomendado a otras tareas, a pesar de que se dijo que fue el propio Robledo el que planteó esa posibilidad no era tan real.
Ahora Zoé mantiene varios frentes abiertos, algunos ventilados públicamente y otros que conciernen a su vida privada, por lo que algunos ven nerviosismo de su parte en estos reclamos.
…………………
Será cierto que Andrés Manuel López Beltrán se declara preparado para asumir desde la secretaría de Organización del Movimiento de Regeneración Nacional el control total del partido, ante la inminente ausencia de Luisa María Alcalde.