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Actos de poder; ¿4 de marzo de 1929-4 de junio de 2023?

por Fernando Coca
24-08-2022

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Serán 94 años y tres meses los que cumplirá el Partido Revolucionario Institucional (con sus antecedentes de PNR y PRM incluidos) el día de la elección de gobernador del Estado de México.

Y esos 94 años podrían ser el ciclo de vida de un partido que llevó a México a las condiciones que vive actualmente.

Sí, en el periodo priista se nacionalizó el petróleo y la energía eléctrica, pero también se “privatizaron” muchos de los servicios de estas fuentes de energía; se repartieron tierras y se terminó la propiedad ejidal; se normalizó la relación con el Estado Vaticano; México tuvo tapados y una vida política “estable”; también hubo masacres y persecución política en contra de médicos, maestros, ferrocarrileros, estudiantes, campesinos, empresarios, disidentes políticos. También es ese periodo se pasó de una política económica cerrada a su inserción a la globalización.

Y aunque formalmente perdió la Presidencia por primera vez en el año 2000, los dos gobiernos panistas jamás desarmaron el andamiaje construido por el priato.

El PRI se encuentra en una cama de terapia intensiva. Está en fase terminal y los síntomas que se perciben hacen prever que fenecerá el 4 de junio de 2023 cuando se elige gobernador (que seguramente será gobernadora) en el Estado de México.

Hay dos medicamentos que le pueden dar vida, una artificial y otra tal vez más efectiva, pero tener unos meses más de vida: una es la que se fabrica en los laboratorios del Grupo Atlacomulco, identificada como Alejandra del Moral y otra creada en los laboratorios de la base militante conocida como Ana Lilia Herrera.

La señora Del Moral es consentida por la cúpula del poder mexiquense. El gobernador Alfredo del Mazo Maza es quien sepultará o le dará vida a su partido. Él, heredero de la más dura tradicional del Atlacomulco (los mexiquenses los conocemos como Los Tolucos) tiene en sus manos darle vida o quitársela al PRI.

Alejandra del Moral podría presumir triunfos electorales en el pasado presente, pero todos saben que esas “victorias” fueron pactadas con el operador del PRI en MORENA, Higino Martínez y su prole.

Que Del Mazo opte por Herrera Anzaldo significaría no solo envolverse en la bandera de Los Tolucos y lanzarse al vacío -en caso de ser ciertas las denuncias de corrupción en su contra- y arriesgarse a ser perseguido por la justicia de la 4T, pero su “sacrificio” le daría vida al PRI.

Y es que para nadie es un secreto que la postulación de Alejandra del Moral significa la entrega del Estado de México a MORENA. La postulación de Ana Lilia Herrera no garantiza la victoria de la alianza Va por México, pero el triunfo de MORENA no sería un día de campo ni para el presidente Andrés Manuel López Obrador ni para la maestra Delfina Gómez.

Descartemos desde ya la posibilidad de que el panista Del Villar sea candidato. El PAN no puede arriesgar su resto en una elección que está perdida. Movimiento Ciudadano va en su camino: tratar de restarle votos a MORENA con un candidato considerado de utilería.

El PRI podría festejar sus 94 años de vida con una dirigencia débil, sin fortaleza, solo sostenida por su alianza con el PAN. Tres meses después tendría que expedir su acta de defunción.

Del Moral significa vida artificial para un partido lastre para la alianza con el PAN en 2014.

Herrera Anzaldo puede llevar con más fuerza al PRI al 24 y no ser solo una cadena para Va por México.

En Alfredo del Mazo está la decisión. Y ya no le queda mucho tiempo para anunciar con quién va.

La Letrina. Cuando Tomás Zerón declare lo que sabe sobre la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, podrían caerse muchos de los mitos que se han creado alrededor de ese crimen y muchos actores poco mencionados, saldrán a la luz.